¿TODO O NADA?
Somos totalmente insignificantes, pero nos creemos dioses, dioses de barro que un día lo tienen todo y al siguiente su familia los llora y se queda con TODO. El ser humano es complejo en su variedad, de hecho no hay dos seres humanos iguales, ni siquiera los gemelos lo son. Comprendemos muy pronto que debemos saciar nuestras necesidades ¿pero cuales son estas, las perentorias, comer, un abrigo para la noche, ropa, calzado? y una vez satisfechas queremos más, en los países desarrollados, con suerte acapararemos a lo largo de nuestra vida una serie de bienes materiales, unos tenderán a acaparar más y otros se conformarán con muy poco, en el primer caso puede que nos encontremos con sujetos avariciosos que tratan de tapar carencias afectivas o tal vez el tener todos los caprichos les de sensación de poder, a saber, en nuestra complejidad los mecanismos que nos mueven suelen resultar extraños y poco conocidos. Todo esto viene a cuento debido a que observo a determinadas perso...