ESPAÑA UNA NACIÓN

Lo primero, advertir que hablo desde la ignorancia, aunque pienso que es mejor, en este caso, dejar vagar a la imaginación.

¿Para qué sirven las mayorías absolutas en España? Por lo que estamos viendo y a tenor de la actuación del Gobierno del PP, para nada.

Es decir, se sigue teniendo miedo a los nacionalismos, un miedo cerril nacido, supongo del complejo de inferioridad o del sentimiento de culpa porque tus abuelos ganaron la guerra y de alguna manera te sientes culpable y quieres reparar el daño.

Todo muy bonito, si no fuera por las grandes mentiras que, tanto vascos como catalanes, apoyados por la izquierda y por la derecha, nos han estado inculcando día tras día, año tras años hasta hacer que una mentira parezca una verdad.

Tamaña cobardía está poniendo en peligro la unidad de España, detrás de mí, el diluvio parece decir Mariano Rajoy, que se apañen, les dejaré un país dividido y a puntito de pegarse unos con otros, ya hemos vivido eso antes y hasta la llegada de los Reyes Católicos no vimos el deseo de una España unida.

Así las Comunidades que no asesinan, ni chantajean, se ven desprotegidas por aquellos que juraron acatar la Constitución y hacerla cumplir. Comunidades como la Valenciana, la Balear, la Aragonesa que sufren el expolio de los dictadores, de los imperialistas que se aprovechan de la manga ancha y en su afán enajenado, desean usurpar identidades y restar privilegios volviendo a una Edad Media de tan infausto recuerdo para todos.

¿El panorama? desolador, lo mires por donde lo mires, no hay deseo de enmienda, a nadie del Gobierno le importa un bledo lo que pasa en su país, antes bien se llenan los bolsillos para cuando llegue el desastre salir de España y vivir como millonarios dejando a los españoles a la suerte del Podemos de turno.

Bajo mi punto de vista la solución está en nuestras manos dejar de ver lo que nos separa y abrazar lo que nos une, no votar a corruptos ni a populistas amelines y crecer como pueblo, recuperar la grandeza que ostentamos no hace tanto tiempo y demostrar que nunca hemos dejado de ser españoles.