ÉBOLA

Los seres humanos estamos indefensos, al amparo de la Providencia, o si me apuran de los gobiernos y los Lobbys.

Es decir, que nuestras vidas no valen nada, porque otras personas deciden por nosotros. El ser humano es el mayor destructor del mundo y si seguimos vivos es porque somos muchos millones y requiere un tiempo eliminarnos a todos.

Vaya por delante que siempre estaré a favor de repatriar a cualquier español que se encuentre en una situación crítica fuera de España, pienso que a mí también me gustaría contar con ese pasaporte.

Ahora bien, si traemos a un infectado con una enfermedad sin cura conocida, hasta el momento, lo menos que podemos pedirles a nuestras autoridades es que lo hagan bien, sin chapuzas, con profesionalidad.

Nada de esto se ha cumplido en el caso de los dos religiosos, lamentablemente fallecidos, la cadena de errores y despropósitos es tal que avergüenza al más pintado y sí, Señora Ministra debe usted dimitir, porque no ha hecho los deberes y estos eran muy graves y de vital importancia como estamos comprobando al tener el primer caso de infectado en Europa.

Y no solo debe de dimitir usted sino todo su Gabinete y Jefes de Servicio y profesionales sin dos dedos de frente.

Dicho esto, cuando un brote salta a otro continente, el continente receptor debe de estar preparado, cualquier precaución es poca, empezando por, cursos, medidas excepcionales los EPI convenientes y adecuados y terminando, por extremar las medidas al máximo ante un posible contagio.

Nada de  esto se ha cumplido, pero matar al mensajero no hará que la situación mejore, la auxiliar no había comprendido, seguro, el riesgo que corría, de lo contrario, se habría quedado allí, ya sin salir exigiendo que el protocolo de contagio se activara. Pero no es a ella a quien hay que culpar sino a los recortes, a la estrafalaria actuación de un Gobierno irresponsable y prepotente.

Bajo mi punto de vista esta pobre señora no será la última en padecer la incompetencia de quienes deberían haber velado por su salud, por la salud de todos los españoles.