Cuando falleció Franco, yo tenía dieciséis años y no había notado su dictadura, quizás porque para cuando quise darme cuenta, ésta ya se había suavizado, al menos en prohibiciones. Lo explico porque el rumbo que están tomando las cosas en España, nos hace pensar, que llegan tiempos duros, sobre todo, para nosotras las mujeres. Aquella Sección Femenina con sus marujas censoras, llega de nuevo para instalarse, esta vez, dirigida por la izquierda. Gente de mente calenturienta y casposa, difíciles de ver en general, ustedes ya me entienden. Por lo visto, saben lo que nos conviene a las mujeres, que según esta gentuza somos tontas de baba, no nos enteramos de nada y necesitamos protección las veinticuatro horas del día. No se puede ser azafata de nada y dentro de poco ni modelo, ni dependienta, ni lo que a estas descerebradas se les ocurra, eso sí, si vamos con burka y nos dejamos maltratar miel sobre hojuelas. Es tal el destarifo que la cosa ya se ha salido ...
Comentarios
Publicar un comentario