SIN TI

 

 

 

"A veces nos preguntamos  ¿qué ha pasado? ¿Cuándo dejamos de apostar por nosotros?

 

Conocer a alguien y decidir que puede ser tu media naranja no es fácil. Nada lo es hoy en día, donde todos vamos con prisas, prisas por bebernos de un trago la vida, sin darnos cuenta que eso no es vivir, sino, sobrevivir.

 

No nos han enseñado a querernos a nosotros mismos sin tener por ello que volvernos egoístas"

 

Esto, ya es para ti, mi amante, mi misión imposible. Las acciones que emprendemos tienen un comienzo y posiblemente un final, de nosotros depende que ese final, sea agradable o poblado de nubarrones.

 

Aún no sé lo que somos, lo que hemos sido en estos casi dos años que ahora se cierran, porque en la maraña de sentimientos, uno  acaba por perderse y enredarse. Sé que te he querido, que ya es saber mucho, que no he sido correspondida o sí ¿quién sabe? Que nos perdimos en un sexo demoledor pero, tan gratificante que nos hizo desearnos hasta hoy y cuyo fin, ya próximo, nos incomoda a los dos.

 

¿Fuimos una necesidad el uno para el otro? Ya sabes, hay momentos de la vida en que todo sale mal y te agarras al clavo ardiendo aunque sabes que acabará quemándote.

 

A solas, si conseguimos apartar las capas y capas de mentiras, excusas y buenas intenciones, nos queda desgarrado el corazón, en esa verdad tan absoluta que duele y tú, amor, me has dolido. Puede que, con el tiempo, los recuerdos se vuelvan grises, opacos, incluso ya ni recordemos, pero algo siempre he tenido claro, has sido mío, en los pocos momentos que te dejaste querer, te tuve, para mí sola, no hubo nadie más y eso es lo único que yo quisiera recordar, cuando mi memoria me engañe y juegue conmigo al escondite, que hubo un hombre que se entregó y que sus caricias y sus besos fueron totalmente míos, que contigo se pararon los instantes y los pulsos y que solo nuestras respiraciones entrecortadas indicaban que seguíamos vivos. Que hubo pasillos y cama y ganas, muchas ganas de piel, tú lo sabes y yo lo sé.

 

Si recordar es revivir, nos quedan muchos momentos placenteros,  el resto, amor mío, es historia...