NO HAY TIEMPO NI FUTURO, AMAR ES HOY
Enamorarse a los cincuenta tiene la gran ventaja de el discernimiento, ya no se comenten locuras, aprecias los detalles, las palabras cariñosas, las risas y si además la pareja te desea y tú a él, nada se tiene que envidiar a los primeros amores, cada cosa a su tiempo.
Comentarios
Publicar un comentario